Under the skin, Anita Reyna




By a favorable disposition towards perception practices, Anita Reyna (London, 1962), - graphic design professional, image consultant and of an integral versatility in handling diverse mediums, decisively enters to the scope of the visual arts in search to satisfy her expressive needs.



In a process of creative hallucination, she unloads in the artistic object the volume of her anxious subjectivity, defying the thin and dangerous line that defines two visual disciplines - design and art, in order to make them coexist.
Her first series of pieces- made of impeccable acrylic boxes perforated with laser, she unfolds work assertively named Blank Mind (Cultural Center Chacao, 2006). There, the most diverse and unusual images, in one or two planes they appear to create a compositional series in order that pertains to a dance of silhouettes.




Undertheskin consolidates its previous language and incorporates the resource of video to obtain a random and playful association of concepts. Loaded with humor and delirious by the forms, Anita Reyna’s most recent work reflects the artist’s obsession of the compositional game between patterns and textures of kaleidoscopic effect. Invariably committed to visual patterns, woofs or reticules, it is constituted in the paradox of a deeply intuitive process, restrained forms conceived from the rigor of Cartesian logic.






From an unconscious state – entered voluntarily, aesthetic forms arise that float in a space of contemplation in which the coexistence of conventional icons, typesetter animal figures and symbols which the artist denominates videotextures, she generates a new and fantastic natural world, and a particular way to perceive it.




Por una favorable disposición hacia las prácticas de la percepción, Anita Reyna (Londres, 1962), -profesional del diseño gráfico, asesora de imagen y poseedora de una versatilidad integral en el manejo de diversos medios y soportes-, ingresa decisivamente al ámbito de las artes visuales en la búsqueda por satisfacer su necesidad expresiva. En un proceso de alucinación creadora, descarga en el objeto artístico el caudal de su inquieta subjetividad, desafiando la delgada línea que limita entre dos disciplinas visuales -el diseño y el arte- para hacerlas convivir.
Desde su primer conjunto de obras -realizadas en impecables cajas de acrílico perforado con láser-, despliega un trabajo que acertadamente denomina Mente en blanco. Allí, las más diversas e insólitas imágenes, aparecen en uno o dos planos, para crear un orden estructural seriado que atrapa una vibrante danza de siluetas. Bajolapiel, consolida su lenguaje anterior e incorpora el recurso del video para lograr una aleatoria asociación de conceptos. Cargado de humor y delirio por las formas, este conjunto de obras recientes refleja la obsesión de la artista por el juego compositivo entre patrones, tramas y texturas, para constituirse en la paradoja de un proceso profundamente intuitivo, contenido en representaciones simbólicas concebidas desde la rigurosidad de la lógica cartesiana.








De un estado de inconciencia -al que se ingresa de manera voluntaria-, surgen así estas formas estéticas que flotan en un espacio de contemplación en el que la convivencia de íconos convencionales y universales, figuras de animales y signos tipográficos con lo que la artista denomina videotexturas, genera una nueva naturaleza onírica y fantástica, y una particular manera de percibirla.